La actual situación económica, es decir, esta «maldita crisis» en la que estamos zambullidos ha promovido, entre otras muchas cuestiones, la celebración de multitud de encuentros o ferias dónde el empleo, su búsqueda y las nuevas tendencias son el epicentro. Algunas, por ejemplo, cuentan como éxito el elevadísimo número de asistentes, pasando de puntillas por el hecho de que los mismos son personas que todavía no han desfallecido y continúan, pese a todo, buscando un puesto de trabajo decente.
En estas ineludibles citas se suele «poner en valor» el mundo que nos viene, ese que nadie sabe muy bien cómo será, aunque todos sospechan que tendrá mucho que ver con las tecnologías de la información y de la comunicación, las «ínclitas» TIC. Aunque no siempre es oro todo lo que reluce…
El número de empresas de las Islas que «colgó» alguna oferta de trabajo en su página web en 2013 bajó 2,3 puntos, según los últimos datos del INE publicados en septiembre de 2014, pasando del 19,7 al 17,4 por ciento. Esto viene a significar que el 83 por ciento, la gran mayoría de las empresas, no optó por el ciberespacio. Igual suerte corrió la selección de personal a través de los medios o redes sociales en el Archipiélago. Si bien se mejoró mucho, pasando del 4,8 en 2012 al 17 por ciento, lo cierto es que en 2011 se había alcanzado el 17,6 por ciento.
Pese al capricho de los datos, la tendencia parece clara y no tiene vuelta atrás. Quizá por ello, las empresas, en su mayoría, siguen insistiendo en no recoger currículos en papel, sino en que se haga durante una «larga y fructífera» visita a sus portales web. Así, además de aumentar el posible número de clientes obtienen infinidad de datos personales de los mismos. Ya habrá tiempo de rentabilizarlos.
Ahora la pregunta que nos toca hacernos es si como sociedad estamos preparados para este nuevo modelo económico y social. También será bueno cuestionarnos por cómo van a quedar los «infoexcluidos». No podemos olvidarnos de que en Canarias se dan unos niveles elevadísimos de desigualdad social, económica y cultural; y esta situación impide, entre otras muchas cosas, el acceso en condiciones aceptables a las nuevas tecnologías. Tener una cuenta en twitter es gratis, pero no siempre lo es la energía, los dispositivos electrónicos o la conexión a Internet. Tampoco lo es la formación para saber usarlas y comprenderlas.
El mundo que nos viene estará lleno de posibilidades, se alcanzarán retos inimaginables hasta ahora y será en todos los campos del conocimiento. Pero hasta entonces, habrá que trabajar duro por reducir los gravísimos problemas de pobreza y educativos que padecemos en Canarias. También hay que combatir el analfabetismo digital, del que pocos se preocupan y que se suma a la delicada situación de la mayoría. No se avanzará si eso significa dejar atrás a más de la mitad de la población.
Este artículo ha sido publicado en El Blogoferoz.